¿Qué padecimientos o trastornos podemos atender?
Si aún no comienzas tu proceso porque no sabes de forma certera cuál es el nombre de tu padecimiento o no sabes qué psicóloga puede atenderte adecuadamente, ¡estás en el lugar correcto!
¿Qué padecimientos o trastornos podemos atender?
Si aún no comienzas tu proceso porque no sabes de forma certera cuál es el nombre de tu padecimiento o no sabes qué psicóloga puede atenderte adecuadamente, ¡estás en el lugar correcto!
Las personas que han sufrido abusos sexuales suelen experimentar problemas emocionales diversos y complejos. Puede aparecer estrés postraumático, baja autoestima, culpabilidad o incluso sentirse sucio con frecuencia. ¡Nosotras podemos ayudarte!
Implica para la persona adicta la incapacidad de controlarlo, dificultad para abstenerse y deseo excesivo del consumo. Aparte de adicciones a sustancias tóxicas como el alcohol o las drogas, también existen otras, como: adicción a las apuestas, compras, videojuegos, uso de celular, sexo, etc. Si tienes una adicción, aquí podemos ayudarte.
La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que tienes miedo a los lugares o las situaciones que podrían causarte pánico y hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado, por lo que evitas este tipo de lugares o situaciones. Le temes a una situación real o anticipada, como usar el transporte público, estar en espacios abiertos o cerrados, hacer una fila o estar en una multitud.
¿Te preocupas seguido por los problemas cotidianos sin ningún motivo aparente? ¿Estás siempre esperando que ocurra un desastre o te preocupas demasiado por cosas como la salud, el dinero, la familia, el trabajo o la escuela? Si te cuesta lidiar con estas preocupaciones muchas veces excesivas, ¡no dejes que siga afectando tu vida y toma terapia con nosotras!
El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación.
¿Tienes alguno de estos síntomas? Falta de confianza en tí mismo, miedo al rechazo, timidez excesiva, hábito de compararse con otras personas, tendencia a la procrastinación y pereza, dificultad para reconocer tus propios logros, buscar la aprobación de los demás, dificultades para decir “NO”, miedo a decir lo que piensas o sientes, entre otros. Si te identificaste con algún síntoma, podrías tener baja autoestima.
La claustrofobia es una fobia situacional desencadenada por un miedo irracional e intenso a los lugares pequeños o abarrotados. Puede desencadenarse por cosas como: estar encerrado en una habitación sin ventanas quedar atrapado en un elevador lleno, conducir en una autopista con tráfico, etc. Cuando experimentas los síntomas de la claustrofobia, puedes sentir como si estuvieras teniendo un ataque de pánico que no puedes controlar; el miedo que sientes es muy intenso.
La asertividad es una característica de nuestra forma de ser que nos permite expresar nuestras emociones libremente y sin alterarnos y defender nuestros derechos, gustos e intereses, de manera directa, sencilla, adecuada, sin agredir a otros y sin permitir que nos agredan. Cuando la comunicación es asertiva, significa que nuestros intereses o puntos de vista es igual de importante que los de otra persona. Uno aprende de la otra persona y ambas personas terminan satisfechos. Es la comunicación y el comportamiento ideal. Al final, todas tus relaciones salen beneficiadas. Si quieres aprender a comunicarte asertivamente, ¡toma terapia con nosotras!
Has amenazado con hacerte daño, expresas sentimientos de desesperanza, ira, rabia o venganza, te involucras en actividades sumamente arriesgadas, sientes que la vida no tiene sentido o te sientes atrapad@, sin salida, te aíslas de tu familia y amigos, tus patrones de sueño cambian, pierdes el interés en todo lo que antes te gustaba o crees que tu vida no tiene un propósito. Si tienes 2 o más de estos síntomas y aceptas que podrían afectarte, ¡toma terapia! Por favor, no dejes pasar más tiempo.
La terapia para conflictos de pareja te puede ayudar a entender por qué estás teniendo problemas con tu pareja y cómo puedes intentar solucionarlo. Aprenderás a identificar el problema, técnicas para hablar sobre ello con tu pareja, reflexionarás sobre si estás haciendo bien o mal al reaccionar así y analizarás por ti mism@ (con ayuda de tu psicoterapeuta) si es viable continuar con tu relación.
Aprenderás a identificar situaciones de violencia psicológica que podrías estar aplicando sobre miembros de tu familia, o ellos sobre ti. Identificarás el origen del problema, analizarás si estás actuando de forma correcta y si no, a cambiar lo que estás haciendo mal y aprenderás técnicas efectivas (según tu caso específico) que te podrían ayudar a resolver los conflictos con tu familia.
¿Alguna vez te has guiado por un impulso sin hacer caso de la razón?¿Insultado a alguien por estar enojad@?¿Dicho cosas hirientes porque te sentiste mal?¿Golpeado un objeto o a alguien por tu sentimiento de ira? ¡Podrías no estar controlando tus emociones como debería ser! Al tomar terapia aprenderás a tomar el control de tus emociones (positivas y negativas), a experimentarlas y expresarlas sanamente.
Aprenderás a entender a tus hij@s y sus necesidades, empatizar con ell@s, respetar su individualidad sin que sobrepasen tu autoridad y sobre todo; dejar el adultocentrismo y la violencia (física o psicológica) fuera de tu crianza. Aprenderás que también está bien para ti como padre o madre darte un descanso, está bien sentirte frustrado y demás emociones TOTALMENTE NORMALES. ¡Aprende a criar hij@s sanamente!
La persona que sufre una crisis de angustia grave, presenta múltiples síntomas somáticos como palpitaciones, sudoración, falta de aire y/o temblores con la creencia de perder el control,o que pudiera morirse. Después de este ataque creas un mecanismo de defensa en el que evitarás la actividad o el lugar dónde estabas cuando se produjo el ataque de pánico. Si te has sentido así en algún momento, no dejes que se siga apoderando de ti y ¡comienza a tomar terapia!
Es una adicción hacia otra persona, una necesidad desmesurada del otro que conlleva a renunciar a la libertad individual para complacer al otro. Los síntomas más comunes son: necesitar la atención de la otra persona, tener miedo al rechazo, sentir celos excesivos, la otra persona se ha convertido en el centro de tus pensamientos y preocupaciones, sentir ansiedad o enfado porque no te contesta, entre otros.
Se manifiesta con síntomas como pérdida de interés o alegría en la vida, dificultad para concentrarse, dificultad para hacer cualquier cosa, pesimismo ante el futuro, disminución o aumento del apetito, trastornos del sueño (por ejemplo; dormir mucho o dormir muy poco), entre otros síntomas más. La depresión hace que continuar las actividades diarias sea un reto enorme. Su principal diferencia con la tristeza es que los síntomas de la depresión son constantes y duraderos, si tu “tristeza” no ha parado y llevas semanas o meses así, podría ser depresión.
La depresión posparto puede confundirse con la melancolía del bebé al principio, pero los signos y síntomas son más intensos y duran más tiempo y, eventualmente, pueden interferir en la capacidad para cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias. Entre los síntomas más comunes están: llanto excesivo, aislarse de familia y amigos, pérdida del apetito, irritabilidad y enojos intensos, miedo a no ser buena madre, sentimientos de inutilidad o insuficiencia, ataques de pánico, pensamientos de lastimarte a tí misma o a tu hij@ y/o dificultad para tomar decisiones. Los síntomas pueden aparecer semanas antes del parto, durante el embarazo, o después del embarazo (incluso hasta 1 año después del embarazo).
Perder a un ser querido es difícil, cuando esto sucede, atravesamos por una etapa de duelo donde sentimos tristeza profunda, resentimiento, culpa e ira, distanciamiento social, sentimos que la vida no tiene sentido, etc. Normalmente, estos sentimientos se alivian gradualmente, pero para algunas personas, los sentimientos de pérdida no mejoran con el paso del tiempo, las emociones son tan dolorosas, intensas y duran tanto que resulta difícil continuar con su propia vida. Si te sientes así o buscas afrontar tu etapa de duelo de manera correcta, es momento de ir a terapia.
Enfrentarse a enfermedades crónicas no es nada sencillo. Nuestra vida cambia por completo y tenemos que ser fuertes para adaptarnos a las nuevas pautas que nuestra salud nos exige. Enfermedades crónicas como la diabetes, la fibromialgia, el cáncer, esclerosis múltiple o problemas cardiovasculares suponen un cambio brusco en el estilo de vida. Adaptarse a este tipo de anomalías no es algo que pueda realizarse en 24 horas y por lo regular, nadie enseña a hacerlo ni se habla sobre esto. Al tomar terapia, aprenderás a no censurar tus emociones, a hablar abiertamente sobre tus miedos y preocupaciones, a manejar tus miedos, encontrar un enfoque positivo, mejorar la comunicación con tus seres cercanos, etc.
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Las personas con esquizofrenia pueden parecer como si hubieran perdido el contacto con la realidad. Algunos de los síntomas pueden ser: alucinaciones, delirios, dificultad para expresar ideas, movimientos anormales (por ejemplo, dar vueltas en círculos todo el tiempo). También hay pérdida de motivación, se evita la interacción social y se tiene muy poca energía. Hay problemas para memorizar o dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
El estrés puede manifestarse en tu cuerpo, en tu estado de ánimo, en tu comportamiento o en las 3. Sus síntomas más comunes son: dolor de cabeza, irritabilidad o enojo, arrebatos de ira, aislamiento social, problemas de sueño, fatiga, dolor en el pecho, sentirse abrumado, aumento del consumo de tabaco, drogas o alcohol, entre otros.
El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora, ya sea que la hayas experimentado o presenciado. Los síntomas pueden incluir: recuerdos recurrentes del suceso, sentir que está sucediendo otra vez o miedo constante de que sucederá, pesadillas acerca del hecho traumático, angustia emocional grave. También tratas de evitar hablar sobre el tema y evitas lugares, actividades o personas que te recuerden el suceso. Si poco a poco este trastorno se ha ido apoderando de tu vida y de tu tranquilidad, ¡comienza a tomar terapia con nosotras!
Es un miedo persistente e irracional ante situaciones que puedan involucrar el escrutinio y juzgamiento por parte de los demás, como en fiestas u otros eventos sociales. Las personas con fobia social suelen tener miedo a asistir a fiestas, comer o beber en público, conocer nuevas personas, hablar en público, usar baños públicos, entre otros. Si se enfrentan a alguna de esas situaciones, pueden aparecer síntomas como dificultad para hablar, temblores, náuseas, sudoración profusa, entre otros. Si crees que la fobia social ha interferido en tu vida, ¡comienza a tomar terapia con nosotras!
¿Has sentido incomodidad o angustia porque tu identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con tu sexo?¿No sabes qué es lo que realmente quieres o te gusta?¿Te preocupa como puedan reaccionar las personas cercanas a ti? La terapia puede ayudarte a aceptar tu orientación sexual, identificar y superar tus creencias limitantes, construir una identidad con la que te sientas cómodx, mejorar tu autoestima y/o dejar atrás la etapa de aislamiento y soledad. ¡Nuestras psicoterapeutas pertenenecen a la comunidad LGBTTTIQ+ o tienen estudios, conocimientos y experiencia atendiendo a la comunidad.
Una crisis es un estado temporal de trastorno, que se caracteriza por la incapacidad para enfrentar la situación adversa que se está viviendo. Las crisis traen consigo distintos síntomas como: sentimientos de cansancio, agotamiento, desamparo, tristeza, inadecuación, confusión, ansiedad, angustia, frustración, enojo, rabia, cólera; además de síntomas físicos como llanto, sudoración, palpitación, temblor. La intervención en crisis es la estrategia que se aplica en el momento de una crisis, su objetivo es que la persona se recupere de este estado de trastorno y recupere la funcionalidad para después poder afrontar el evento. Tomar sesiones con una psicoterapeuta especializada en intervención, también te ayudará a manejar adecuadamente tus emociones y enfocar tu pensamiento y conducta en resolver el problema.
¿Te cuesta decir NO o ponerle límites a tus amigos, pareja, familia, jefe o jefa? En terapia, comenzaremos por identificar tus propios límites. Identificarás que estás dispuest@ a tolerar de otras personas, que sería para ti "ir demasiado lejos", qué no permitirías de otr@s y sobre todo; hacerlos saber de una forma asertiva y sin generar peleas o problemas, sin sentirte culpable por establecer un límite.
La orientación vocacional es un proceso que te ayudará a identificar aquellas carreras afines a tu tipo de personalidad y objetivos de forma profesional. Te ayudaremos brindándote herramientas para que puedas conocerte mejor, haremos test vocacionales y ayudaremos a analizar tus miedos y cómo te limitan a tomar decisiones, a perder el miedo a fallar, romper paradigmas e identificar tu potencial y oportunidades de mejora.
Los pensamientos suicidas, o idea suicida, se refieren a pensar o planear un suicidio. Los pensamientos pueden ir desde crear un plan detallado hasta tener una consideración pasajera. No incluye el acto final del suicidio, sin embargo es extremadamente preocupante. Si te has dado cuenta del problema, ¡tiene una solución! Por favor, no dejes pasar más tiempo y comienza un tratamiento hoy mismo. Cada minuto cuenta.
La perspectiva de género tiene en cuenta a lo largo de todo el proceso de tratamiento psicológico las condiciones diferenciales que afectan a hombres y mujeres, tanto a nivel social como cultural producto de los roles de género masculinos y femeninos. Cuando incorporamos la perspectiva de género en psicoterapia, NO se nos pasa por alto, por ejemplo, la sobrecarga que puede sentir una mujer cuando tiene que recordarle una y otra vez a su marido que le toca esa semana ir a hacer la compra. O la inseguridad que puede estar interiorizando una mujer cuando continuamente están hablando más alto que ella en las reuniones de trabajo, transmitiéndole que sus ideas no tienen el mismo valor. Tampoco se nos pasa por alto una relación de violencia machista en la pareja, aunque sea “sutil”.
¿No sabes qué esperar de ti en un futuro o sientes que no tienes futuro? En terapia aprenderás a construir objetivos concretos y alcanzables, elaborar un plan de acción realista y comenzar a tomar acción sobre aquello que quieras lograr en un futuro (a corto, mediano o largo plazo).
Una ruptura amorosa implica un proceso de duelo personal en el que podemos sentir malestares físicos, no tener ganas de hacer nada, nostalgia o tristeza, sentir que la vida no tiene sentido, etc. Si crees que estos síntomas están afectando gravemente tu vida cotidiana, acudir a terapia puede ser de utilidad. Aprenderás a llevar un duelo de forma correcta, a sentir tus emociones y a salir de ahí de una forma sana.
Se recomienda asistir a terapia de sexualidad cuando la persona de manera individual, uno de los miembros de la pareja o ambos detectan que sus relaciones sexuales son insatisfactorias por alguna disfunción concreta o bien porque, en general, siente o sienten disconformidad o malestar.
Ocurre después de practicar un aborto. Los síntomas más comunes son: tristeza, pena, llanto frecuente, sentimientos de culpa, incapacidad de "perdonarse", pesadillas sobre el suceso o flashbacks, rechazo sexual, abuso de sustancias, aislamiento social, falta de interés en actividades diarias, irritabilidad o hasta intentos de suicidio.
¿Te es difícil mantenerte quieto? ¿Actuas impulsivamente y sin pensar las consecuencias? ¿Empiezas por hacer algo y no lo terminas?¿Se te dificulta concentrarte en la escuela? Probablemente tengas trastorno por déficit de atención con hiperactividad. ¡Trátalo hoy mismo con nuestras psicoterapeutas!
Es un trastorno de la salud mental que impacta la forma en que piensas y sientes acerca de ti mismo y de los demás, causando problemas para insertarte normalmente en la vida cotidiana. Incluye síntomas como: miedo intenso al abandono, cambios rápidos de identidad e imagen propias, como cambio en metas y valores o verse a sí mimsmo como malo. También, comportamientos impulsivos y riesgosos como apuestas, sexo inseguro, gastos excesivos e innecesarios, atracones o abusos de drogas o autosabotaje al éxito. Sentimientos continuos de vacío, enojo o ira intesos, ser sarcástico o amargado en ocasiones y cambios de humor repentinos e intensos (irratibilidad, ansiedad, felicidadad intensa). Y amenazas o conductas suicidas.
Se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias. Aunque hay muchos tipos de obsesiones, entre las más frecuentes están: estrés intenso cuando los objetos no están ordenados, dudas si dejaste abierta la puerta o apagaste la estufa, cuidado excesivo de la limpieza, tener miedo de contagiarse de cualquier enfermedad, lavarse las manos de forma excesiva, etc.
¿Hay algunos días en que te sientes muy feliz y sociable, o tal vez sumamente irritable, mientras que en otros te embarga la tristeza o una ansiedad inusual? ¿Van acompañados estos períodos de alegría de una mayor energía o de un aumento de actividad? ¿Van acompañados los períodos tristes de fatiga, falta de esperanza o incapacidad para disfrutar lo que por lo general te gusta hacer y, a veces, hasta de pensamientos suicidas? ¿Hacen estos cambios en el estado de ánimo que te sea difícil conciliar el sueño, mantener tu concentración o terminar las cosas que debes hacer? Algunas personas con estos síntomas tienen un trastorno mental que dura toda la vida, pero que es tratable, y se llama trastorno bipolar.
Los pacientes con trastorno de personalidad paranoide desconfían de los demás y asumen que los demás tienen la intención de perjudicarlos, engañarlos o atacarlos, incluso cuando tienen una justificación escasa o nula para estos sentimientos.
Son problemas relacionados con la forma en que comen las personas. Existen distintos tipos de trastornos, entre los más frecuentes se encuentran los siguientes síntomas: comer muy poco a propósito, tener miedo excesivo a ganar peso, tener una imagen corporal distorsionada (verte gordo/a a pesar de estar muy delgado/a), tener atracones después de comer, culpa después de comer, vomitar o usar laxantes, diuréticos o pastillas para perder peso, hacer ejercicio en extremo exceso, etc. Si te identificaste con alguno de los síntomas, nosotras podemos ayudarte.
Algunos de los signos y síntomas de los trastornos del sueño incluyen somnolencia diurna excesiva, respiración irregular o aumento del movimiento durante el sueño. Otros signos y síntomas incluyen un sueño irregular y un ciclo de vigilia y dificultad para conciliar el sueño.
El trauma genera emociones, y a menos que procesemos estas emociones en el momento en que ocurre el trauma, se queda en nuestra mente y nuestro cuerpo. En lugar de sanar la herida del suceso, el trauma permanece en nuestro inconsciente, afectando nuestra vida adulta. Una vez que lo descubrimos y entendemos que hay algo que debemos sanar, deberías intentar tomar un proceso de terapia. Te ayudará a reconocer el problema, afrontarlo en tu etapa actual, perdonar, soltar y sanar.
La violencia doméstica es un patrón de comportamiento por el cual la pareja o ex pareja usa el abuso físico, abuso emocional, abuso sexual y/o abuso financiero. Salir de ahí es complejo, porque primero hay que reconocer que estás siendo violentad@. En terapia aprenderás a reconocer la violencia que están ejerciendo sobre ti y cómo salir de ahí.
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